Se llega a este lugar cruzando un angosto valle, recorrido por un pequeño arroyo y rodeado por lomadas cubiertas de arbustos y pajonales. En esta mina abandonada es posible observar importantes acumulaciones de cuarzo y restos de litio. Existe, además, una vieja cabaña de piedra que sirvió de refugio a los mineros.

La presencia de este tipo de minerales hace que en esta zona exista una energía muy especial.

 

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