Tenía un ferviente deseo de aprender y enseñar que se conjugaron en él desde muy joven, aprendió a leer de corrido a los 4 años y comenzó la escuela a los 5 años en “la Escuela de la Patria” en su ciudad natal (1816).
A los quince años fundó su primera escuela en San Francisco del Monte de Oro (provincia de San Luis), donde ya se desempeñaba como maestro de un grupo de alumnos que lo superaban en edad.
Sarmiento llegó a ser, gracias a su tenacidad, una de las figuras más importantes de la historia latinoamericana: fue maestro, subteniente de milicias, escritor, periodista, senador, ministro, director general de escuelas, sociólogo, diplomático, gobernador, hasta convertirse en presidente de la Argentina.